Ubicación del centro de investigación
El Instituto de Panamá está situado en el centro del corredor biológico verde mesoamericano de América Central, el biocorredor del Istmo de Panamá. Por lo tanto, es por un lado un recurso natural para la protección del clima como tal, pero más específicamente para el mantenimiento de la diversidad genética de la fauna regional.
Por un lado, situado directamente en la costa caribeña y en el área de influencia del Río Estero Salado, el entorno inmediato del centro de investigación ofrece todo el espectro de zonas de agua salada y dulce, complementado por una zona resultante de agua salobre. Esta zona cuenta con una interesante población de manglares, que están disponibles en su estado natural para fines de investigación.
El Instituto de Panamá está situado en la Provincia de Veraguas, en la zona costera del municipio de Santa Fe, en el Corrigimiento Calovebora
(coordenadas: 8.803703, -81.120791).
El centro de investigación abarca 300 hectáreas de bosque húmedo natural (propiedad privada del director del centro) y es directamente adyacente al Parque Nacional de Santa Fe, que se definió como reserva natural y parque natural con 726 kilómetros cuadrados en 2001. Desde 2019, se ha creado otra reserva natural adyacente, el Parque Nacional Héctor Gallegos, lo que subraya una vez más la importancia de la estrategia biológica y ecológica a largo plazo de Panamá.
A pesar de su lejanía y naturaleza prístina, el centro de investigación ofrece la infraestructura necesaria para la comunidad investigadora internacional.
Infraestructura in situ
El centro de investigación consta de un total de nueve edificios, siete de los cuales ofrecen alojamiento para dos y cuatro personas. Cada edificio dispone de un cuarto de baño con ducha y inodoro, además de una ducha exterior. En caso necesario, se pueden alojar varias personas, hasta seis, en cada casa.
En las inmediaciones de las instalaciones de alojamiento hay un edificio de laboratorio con 70 metros cuadrados de superficie, que cuenta con equipamiento básico, incluidos frigoríficos y congeladores. Se ha establecido otro edificio como almacén y con el área técnica. Debido a las diferentes agendas de investigación de los científicos, se señala que los equipos específicos de investigación deben llevarse consigo u obtenerse en Santiago o Ciudad de Panamá. Desde luego, la dirección del centro de investigación ayudará en la medida de lo posible con la adquisición in situ o con la entrega de materiales y tecnología necesarios para la realización de las respectivas actividades de investigación.
Las instalaciones sanitarias y los sistemas de calentamiento y refrigeración del agua se han construido de acuerdo con las normas europeas y han sido aprobados técnica y funcionalmente por el Ministerio de Medio Ambiente Panameño. Se dispone de conexión a Internet (Starlink) en las áreas sociales y en el edificio de laboratorios.
Las unidades de suministro técnico, como la lavandería y el taller, se encuentran en el área técnica, así como el suministro de energía, que depende de la energía solar como fuente primaria; en caso de emergencia, también se dispone de un generador con una capacidad de 25 kilovatios hora. También se dispone de equipo médico básico.
Debido a la naturaleza expuesta de las instalaciones, el instituto ofrece pensión completa a los investigadores. El catering lo prepara un chef profesional en una cocina central y se sirve en el comedor (terraza techada) contiguo; por supuesto, la cocina también puede utilizarse temporalmente para las medidas de catering propias de los investigadores. En esta zona también hay un bar para garantizar la posibilidad de socializar a pesar de la lejanía. Los caminos dentro del recinto están pavimentados.
Hay una cabaña de madera (40 metros cuadrados) en la playa en la desembocadura del río en el mar caribe. Tiene sus propias instalaciones sanitarias, que puede utilizarse para relajarse y como punto de partida para actividades deportivas. Debido a la ubicación en las inmediaciones del río, la zona de agua salobre y el océano existe la posibilidad de pescar. También hay una instalación para la producción de aceite de coco para el autoabastecimiento.
Hay tres barcos disponibles: un barco cubierto con capacidad para 12 personas, un barco abierto con capacidad para 6 personas y un pequeño barco. Las barcas se encuentran en un embarcadero cubierto. Hay varios cayucos de madera de remo más pequeños, de uso gratuito, sujetos a disponibilidad.